El 061 y la Cruz Roja han asumido la responsabilidad del dispositivo sanitario que el Gobierno catalán puso en marcha el 2 de octubre en Barcelona, todo ello supervisado por la Casa Real.

Este dispositivo cuenta con 17 UVIS móviles y 4 unidades de servicio rápido, integradas por un médico y un sanitario conductor, con el soporte de una ambulancia de transporte convencional y apoyados por un centenar de médicos y 52 voluntaris de la Cruz Roja.

Las UVIS estarán ubicadas en las cercanías de los tres hoteles donde se hospedarán los invitados -Juan Carlos I, Hotel Arts y Meliá- y en puntos próximos al itinerario que recorrerán los novios, desde la catedral a la iglesia de la Merced y posteriormente hasta el Palacio de Pedralbes, donde se celebrará la comida.

Los responsables del dispositivo han contemplado todo tipo de riesgos a la hora de diseñar el operativo. Su intención es garantizar el uso más racional y rentable delos recursos disponibles.

Además, este dispositivo ha reservado cama en los hospitales de Barcelona y dispone ya de reservas de sangre suficientes para afrontar lo que el 061 califica como situación de riesgo.

Los responsables del 061 prevén que la boda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín generará sobre todo problemas de lipotimias, pequeños traumatismos y, en casos extremos, infartos, las patologías más comunes en una concentración humana de este tipo.