"No vi la boda, no porque la rechace, sino porque me aburre, simplemente. Prefería estar leyendo. No vi la boda, igual que nunca he leído una revista del corazón", dijo García Trevijano, quien añadió que no tiene "ningún problema personal hacia las personas d la Familia Real".

García Trevijano, un destacado político de la transición democrática cuyo nombre se vio envuelto reciéntemente en una supuesta conspiración antimonárquica, explicó que se trataba de la boda de una hija de un monarca reinante en la que estuvo todo el aparato oficial, algo que no tiene interés para él.

Calificó de "normal y natural" las calurosas muestras de cariño de los sevillanos hacia la monarquía española. "Lo que hemos visto es que la Familia Real tiene un apoyo popular basante grande y agradable. No hacen falta las encuestas para saberlo", dijo.

García Trevijano precisó, sin embargo, que el apoyo expresado por el pueblo español en la boda de la Infanta no fue político, sino social. "No es un apoyo político, sino manifestaciones populares de alegría, que igual se harían si se casase la hija de Franco o el presidente de la República, si la hubiera", dijo.

García Trevijano recalcó que no está en contra de la monarquía como tal, sino que lo que desea para España es qu "sea un país democrático", para lo cual propone "una reforma democrática". "Si la monarquía es compatible con esa reforma, perfecto; si no, será necesaria la República", sentenció.