Según la información publicada este miércoles por el fabricante aeronáutico estadounidense, sus ingresos se elevaron un 7%, hasta los 66.680 millones de dólares (unos 61.200 millones de euros).

Las pérdidas operativas alcanzaron los 3.547 millones de dólares (unos 3.250 millones de euros), lo que supuso un incremento del 22,3%.

La compañía entregó 480 aviones comerciales y registró 808 pedidos netos durante 2022. Con ello, la cartera total creció hasta 404 millones de dólares (unos 370 millones de euros) e incluye más de 4.500 aviones comerciales.

Para el presidente y consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, “2022 resultó ser un ejercicio importante en nuestra recuperación". Añadió que "la demanda es fuerte en toda nuestra cartera, y seguimos centrados en impulsar la estabilidad de nuestras actividades y de la cadena de suministro para cumplir nuestros compromisos en 2023 y más allá”.

“Estamos invirtiendo en nuestro negocio, innovando y dando prioridad a la seguridad, la calidad y la transparencia en todo lo que hacemos. Si bien todavía quedan retos, estamos bien posicionados y en el buen camino para restablecer nuestra solidez operativa y financiera”, concluyó.