Bolaños respondía así a la senadora del PP-Unión del Pueblo Navarro, María del Mar Caballero Martínez, en la sesión de control en el Senado, quien recordó que su comunidad cuenta con una Oficina de buenas prácticas y anticorrupción que cuando estalló el ‘caso Koldo’ y se supo que el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán era “dueño en parte de Servinabar”, adjudicataria de grandes contratos en Navarra, “las alarmas se dispararon”.

Relató que la presidenta navarra, María Chivite, anunció “a bombo y platillo” la intervención de esta Oficina para analizar los contratos suscritos con la empresa. “De los cuatro contratos analizados, tres tienen graves incumplimiento y serían nulos de pleno derecho”, señaló.

Pese a lo cual, añadió la senadora, el “Gobierno de Navarra se va de rositas y no asume ninguna responsabilidad” en este caso, por lo que preguntó al ministro “¿para qué sirven las Oficinas Anticorrupción?”.

Bolaños reprochó a la senadora que “saque pecho” por la aprobación de una Oficina “que su grupo no apoyó” y que va en la línea de lo exigido por la Comisión Europea, al tiempo que defendió la puesta en marcha de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, “que tan bien le hubiera venido al señor Casado”, el anterior presidente del PP, que dejó el liderazgo después de expresar dudas sobre los contratos de mascarillas que suscribió la Comunidad de Madrid con el hermano de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.

Recordó el titular de Justicia que ese control anticorrupción “no pasa en todas las comunidades autónomas” porque ha habido gobiernos, como en Baleares y en la Comunidad Valenciana, que "tan pronto como han llegado el PP con Vox las han suprimido”.

El ministro aseguró que estas oficinas “cumplen su papel” y es “bueno que tengamos este tipo de instituciones. ¿Sabe usted cuál es el único reproche de la Comisión Europea? Que se hayan suprimido en Baleares y Valencia”.

Para la senadora ‘popular’, estas oficinas “sólo sirven para postureo y quedar bien”, por lo que los ‘populares’ dicen confiar más en “los informes de la Policía y la Guardia Civil”. La senadora preguntó si “alguien va a asumir alguna responsabilidad en Navarra”.

Bolaños le respondió aventurando que ambos pueden estar de acuerdo en que “el camino” para luchar contra la corrupción “no es suprimir las Oficinas Anticorrupción, sino reforzarlas”, sabiendo que su actuación es compatible con la actuación de los jueces y de las Fuerzas de Seguridad.