Bolaños hizo estas manifestaciones a las puertas del Tribunal Supremo, donde asistió a la toma de posesión de Álvaro García Ortiz como fiscal general del Estado, en respuesta a las afirmaciones realizadas por el vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons, quien aventuró que su partido podría dejar de presentar recursos ante el actual Tribunal Constitucional porque lo considera “un cáncer del Estado de derecho”.

“En estas condiciones, que a nadie le sorprenda que el PP un día decida no recurrir nada más al TC, y que nos esperemos a que venga un nuevo tribunal”, dijo en un coloquio del Círculo Ecuestre de Barcelona. El Constitucional cuenta ahora con una mayoría de magistrados de perfil progresista tras la última renovación.

El ministro de Justicia se preguntó “¿hacía donde se dirige el PP?” tras conocer estas declaraciones, y él mismo se respondió que hace tiempo que el Partido Popular, que en otros momentos fue “un partido de Estado”, ahora “es un partido contra las instituciones del Estado”.

Frente a la visión del PP, Bolaños aseguró que en España “las instituciones funcionan” y tanto el Tribunal Supremo, como el Tribunal Constitucional y todos los jueces y magistrados “siguen haciendo su trabajo cada día” y esa labor “democrática e institucional se hace en una democracia totalmente consolidada aunque haya quien se afana en desprestigiar a las instituciones democráticas” que pese a todo siguen siendo una “garantía”.

En cuanto a las declaraciones de la ministra y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, sobre la actuación del magistrado Manuel García Castellón en la causa en la que se investiga al expresidente catalán Carles Puigdemont y a las críticas del PP al respecto, Bolaños dijo que los populares tienen “tanto que callar y que ocultar” por la “multitud de delitos que se cometieron durante su gobierno” y que sus críticas carecen de valor frente a un Gobierno que “siempre estará defendiendo la imparcialidad de los jueces y que actúen sin injerencias”.