Así lo afirmó en declaraciones a los periodistas desde los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial ante el cuestionamiento del voto por correo por parte del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

“Va a haber una participación muy masiva en las elecciones”, sostuvo Bolaños, y “también en el voto por correo”, remarcó el ministro, antes de agregar que lo será en favor de un Gobierno “honrado, competente y progresista que ha puesto rumbo al futuro” en esta legislatura y que ahora busca consolidar las reformas.

No obstante, Bolaños no quiso entrar a las declaraciones de Feijóo, en las que afirmó que “la dirección de Correos es incompetente” y que Juan Manuel Serrano, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez y hoy presidente de esta empresa, estaría “cesado hace mucho tiempo” si de él dependiese.

Consideró que se trata del “bulo de hoy” del PP y de Feijóo para “tapar los pactos de la vergüenza” con Vox en Extremadura y la Comunidad Valenciana, porque se mostró seguro de que estos acuerdos les “avergüenzan” tanto al lider del PP como a la dirección del partido.

Se trata, añadió, de pactos donde se coloca a Vox, al que definió como “un partido machista”, al frente de las consejerías que tienen que desarrollar políticas para las mujeres.

Por otra parte, el ministro comentó que en el debate de los portavoces parlamentarios organizado por RTVE el socialista Patxi López tuvo una intervención “extraordinaria”.

Según Bolaños, además de exponer la gestión del Ejecutivo y del “proyecto” para los próximos años fue “esclarecedor” con el “matrimonio de ultras” que supone el “matrimonio tan bien avenido” entre PP y Vox “sin proyecto” y que camina “a lomos de la mentira y la falsedad”.

Preguntado por el hecho de que, durante ese debate, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, presumiese de haber conseguido durante la presente legislatura los indultos para los políticos catalanes condenados por el desafío independentista de 2017 que, recalcó, en el PSOE “no querían”, Bolaños evitó entrar en las declaraciones y se limitó a destacar que ahora en Cataluña la convivencia está "garantizada" frente a la "tensión insoportable" que había en los años del desafío independentista.