Bolaños respondía así a las críticas recibidas por el Gobierno de Pedro Sánchez por ceder a las peticiones de Junts, algunas de las cuales están en las filas del Partido Socialista, como es el caso de presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien aseguró, tras conocer el acuerdo, que es un “mercadeo desolador”.

Según el ministro, estos pactos pretenden extender derechos con la aprobación de decretos que luchan contra la crisis y que ha habido que pactar con aquellas formaciones que han sido votadas por los ciudadanos, cuya decisión ha constituido un Parlamento “muy plural”.

Sobre los siguiente pasos para concretar la “delegación de competencias” acordada, Bolaños dijo que hay que trabajar una ley orgánica para realizarla en el marco constitucional del artículo 150, apartado 2. “Tenemos que trabajar en esa línea. No hay que olvidar que se acaba de firmar a nivel europeo el pacto de inmigración y asilo, donde se establece que la política migratoria es una política europea y, por tanto, las orientaciones vienen de Europa y quien ejerza las competencias es importante, pero tiene que hacerlo dentro de las orientaciones del pacto de emigración europeo. Ese es el marco en el que se despliega el pacto entre el Gobierno y Junts”.

Sobre el malestar expresado por ERC, que ejerce el Gobierno en Cataluña, el ministro explicó que hay una “relación institucional” entre el Gobierno y la Generalitat que “viene de lejos”. Recordó que ambos llegaron a cinco acuerdos el pasado mes de diciembre y adelantó que se reunirá la ‘Mesa de Gobiernos’ en este primer trimestre de 2024 para tratar todos los asuntos.

Insistó en que hay una relación de “absoluta cordialidad y colaboración institucional, como debió de ser siempre. Recordemos cómo era la relación hace cinco años y cómo es ahora, que hablamos de competencias materiales que afectan a la vida de los ciudadanos y, por tanto, es una relación de total normalidad. Yo hablo con el president, con ERC, con mucha frecuencia y con una relación de total normalidad siempre buscando acuerdos que beneficien a la ciudadanía”.

El ministro dijo a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional que el día anterior a la votación de los decretos “fue muy intenso” y requirió un “esfuerzo” desde “la noche anterior” en la que “trabajamos muy intensamente porque queríamos aprobar los decretos. No vayamos a cuestiones accesorias porque se aprobó que suban las pensiones un 4% que se garantice el transporte público gratuito, que se baje la factura de la luz a las familias.

Y añadió: “El PP se quedó con mala cara porque ellos querían recortes, querían recortes a los pensionistas, querían recortes al transporte público, querían recortes a las familias y no ganaron los recortes, ganaron los derechos. Queremos hacer las condiciones de vida más fáciles, para eso votaron al PSOE y ¿qué hizo el PP? Pues lo que hace siempre: recurrir ante el Constitucional y convocar manifestaciones”.

“Pues bien”, añadió, “la historia se repite, siempre es lo mismo, por eso se quedaron con esa mala cara el día de la votación parecida a la del 23 de julio, pero ese día no salieron a bailar al balcón de Génova”. Y concluyó asegurando que, en contra de lo que afirma el PP, a Pedro Sánchez le quedan muchos años, más que al señor Feijóo”.