Bolaños se reunió con 22 representantes de asociaciones de víctimas de abusos en el seno de la Iglesia para analizar las conversaciones que se están manteniendo con la Iglesia católica y el estado de situación del plan de reparación y reconocimiento impulsado por el Gobierno a partir de las recomendaciones del Defensor del Pueblo.

Según fuentes del Ministerio, la reunión transcurrió "en un clima de confianza y entendimiento" y en ella el ministro reiteró su compromiso con el cumplimiento de las medidas del plan de acción, en particular en lo relativo al reconocimiento y reparación por parte de la Iglesia a las víctimas para las que ya no es posible acudir a un proceso judicial. "El objetivo del Gobierno es que exista un sistema mixto Iglesia-Estado, con participación de las víctimas y reparaciones a cargo de la Iglesia", aseguraron.

Además, Bolaños reiteró "el compromiso del Gobierno con las víctimas y para seguir dialogando con la Iglesia católica para alcanzar acuerdos que cumplan sus demandas históricas, así como el de informarles de todos los avances que se produzcan".

Víctimas de una de las seis asociaciones que participaron en el encuentro indicaron a Servimedia que Bolaños les transmitió que el Gobierno espera tener un acuerdo con la Iglesia "antes de final de año" para impulsar una comisión mixta Iglesia-Estado que impulse las "reparaciones" y el "reconocimiento" a las víctimas de abusos eclesiales. Esas reparaciones correrían "a cargo de la Iglesia", aunque el Gobierno podría ofrecer "infraestructuras" para canalizarlas.

Las mismas fuentes matizaron que el ministro no ahondó en detalles porque quiere ser "prudente" pues están trabajando en ello, aunque compartió su impresión de que lo va a "conseguir en breve".

"Las víctimas no podemos aguantar ya, hay que cerrar la herida", continuó esta fuente, en línea con lo que se ha hecho en Irlanda y Francia. Esta persona lamentó que en España se haya estado "jugando a ver quién tiene más fuerza" e, incluso, a "amedrentar a las víctimas", mientras el plan de reparación de la Iglesia española (Priva) ha sido "un desastre".

En el encuentro no estuvieron representadas todas las víctimas. Según ha podido saber Servimedia, algunas no fueron convocadas y otras han rehusado acudir por miedo a ser "instrumentalizadas" por el Gobierno de Pedro Sánchez.