Así lo manifestó Félix Bolaños en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en respuesta al diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, que le preguntó por los avances en el plan de regeneración democrática.

Iñarritu sostuvo que “el ‘lawfare’, las campañas de desprestigio, la persecución judicial y política” no es algo nuevo en España, y agregó que “lo paradigmático en este momento es que quien es la principal víctima de esa campaña es el propio Gobierno”, con “una intención clara de derrocarlo”.

El diputado de Bildu sostuvo que detrás de esa campaña “hay algunos magistrados, hay algunos altos funcionarios del Estado, hay también varios medios de comunicación y coordinados con ellos o animándolos hay algunos partidos políticos”.

Por ello, reclamó saber el calendario que maneja el Ejecutivo en el plan de regeneración democrática y qué medidas van a poner en marcha en los próximos meses “antes de que sea demasiado tarde y los pirómanos consigan que el incendio vaya a más”.

Bolaños explicó que el objetivo del plan es “que el poder legislativo y el poder ejecutivo rindan cuentas, sean más transparentes” y también “poder regular el ecosistema mediático para que también sea más transparente”.

También para conocer quién financia los medios de comunicación, “algo que será muy importante para que el Partido Popular y Vox afloren quién financia estos pseudomedios y también para que conozcamos cuál es su estructura societaria”.

“De esas 31 medidas que aprobamos en su día, ya tenemos la mitad o bien aprobadas o bien en tramitación”, señaló, y avanzó que en las próximas semanas el Gobierno aprobará un anteproyecto de ley de reforma de la Ley de Protección de Derecho al Honor.

Con dicha reforma se busca que “las personas que se vean difamadas injustamente puedan tener una reparación justa”.

Eso son “buenas noticias para los demócratas, malas noticias para los acosadores y los difamadores. Lo siento, Partido Popular y Vox”, apostilló.