El comisario Reynders, que actúa como mediador entre el Gobierno y el PP para lograr la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), había convocado a las dos partes para mañana miércoles en Madrid y así constaba en la agenda de la Comisión Europea. Sin embargo, el lunes el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, adelantó que esa reunión no se iba a producir.

Preguntado en varias ocasiones por la responsabilidad de esa cancelación, Bolaños explicó que ayer mismo la Comisión informaba en su agenda de que “había una reunión prevista para mañana y ni la Comisión ni el Gobierno tenían ningún inconveniente en celebrar esa reunión”, apuntando así que la decisión ha sido del PP.

“No le quepa duda que vamos a seguir trabajando para renovar el Consejo General del Poder Judicial”, aseguró el responsable de Justicia en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, insistiendo además en que el Gobierno va a “agotar todas las posibilidades de llegar a un acuerdo” por lo que sigue empeñado en sacar adelante su “plan A” y no se plantea “plan B” alguno.

El comisario Reynders va a dimitir de manera inminente de su cargo para optar a la Secretaría General del Consejo de Europa. Ahora, dijo Bolaños, corresponde a la Comisión Europea designar a la personal que seguirá realizando las tareas de mediación en este asunto. Mientras tanto, insistió, “vamos a seguir trabajando y nos vamos a dar más tiempo”.

En su comparecencia tras el Consejo de Ministros, Bolaños insistió en que la situación de la Justicia es “límite” ya que el “bloqueo en el Poder Judicial está perjudicando al servicio normal de justicia” que, además, cuesta 12 millones de euros al año que Justicia debe invertir en el pago de refuerzos al no poder realizar nombramientos.

El ministro dijo también que se está resintiendo la imagen del CGPJ ante la ciudadanía, llegando a acusar a “la mayoría conservadora” de estar “desprestigiando cada día” al Poder Judicial. E insistió en que desde el Gobierno “hemos hecho todos los esfuerzos posibles”.

Bolaños insistió en que la renovación del CGPJ lleva más de cinco años de retraso, a los que hay que añadir los dos meses de las negociaciones con mediación de la UE. Aseguró que “seguiremos trabajando el tiempo que sea necesario porque la renovación es imprescindible para volver a la normalidad” y añadió que la negociación “está bloqueada por los motivos que todos conocemos”.