En concreto, el edificio recibió tres impactos directos procedentes de las fuerzas navales israelíes. Por suerte, El personal internacional de la ONU presente en Rafah había abandonado el edificio 90 minutos antes del ataque.

Según Unrwa, no se informó de víctimas entre el personal, aunque el edificio resultó gravemente dañado. Para el Comisionado General de Unrwa, Philippe Lazzarini, "este reciente ataque es una muestra más de que ningún lugar de Gaza es seguro".

“El desprecio por la protección de las infraestructuras civiles, incluyendo las instalaciones de la ONU, hospitales, escuelas, refugios y lugares de culto es testimonio del nivel de horror que los civiles de Gaza viven cada día”, agregó.