El Pleno del Ayuntamiento donostiarra aprobó ayer una declaración institucional en la que se insta al Ministerio de Defensa a reconsiderar su negativa a trasladar las instalaciones militares a otra zona dentro del municipio guipuzcoano.

"Comprendo a quien quiere viviendas, incluso a quien quiere votos, pero no acepto a quien quiere desalojar a los militares del País Vasco", dijo el ministro durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado.

"No cuenten con el Ministerio de Defensa para echar a los militares ni de Loyola, ni de San Sebastián, ni del País Vasco", agregó.

Bono recordó la "presión que soportan los militares en determinadas zonas de España", en su respuesta al senador socialista Miguel Angel Uzquiza que se había interesado sobre esta cuestión.

Pero el ministro destacó especialmente la postura de Eusko Alkartasuna, que en dicho pleno municipal se abstuvo en la votación de la declaración, pues se opone a la alternativa de terrenos ofrecida por el equipo de gobierno de Odón Elorza y pide el cese total de actividad del cuartel.

"El Ministerio de Defensa tiene que definir sus necesidades y no Eusko Alkartasuna", respondió el ministro. "A algunos les molesta el uniforme de nuestro militares" porque representan "la unidad y solidaridad de los españoles para poder vivir en paz y en libertad", algo que "los ejércitos, a las órdenes del Gobierno, han de garantizar por mandato constitucional. Y a eso no vamos a renunciar, lo pida quien lo pida".