Bono, tras presentar en Madrid un acuerdo para restringir el sobrevuelo de aeronaves sobre los parques nacionales, señaló que es necesario que Namsa asuma sus responsabilidades por el accidente en el que murieron 62 militares españoles.

El titular de Defensa señaló que el general Sanz Roldán pedirá al director general de la agencia de contratación, que está en la capital de España para tratar este asunto, que, en primer lugar, inicie acciones legales por el proceso de seis subcontrataciones que afectaron al avión siniestrado.

Además, el jefe del Estado Mayor de la Defensa demandará al representante de Namsa que cese al responsable de Ventas de su empresa que se encargó de los trámites relacionados con el Yak-42, en el que fallecieron los militares españoles que regresaban de Afganistán.

Otra petición que planteará el responsable militar español es la referida al destino de las comisiones que Namsa pagó en el proceso de contratación del avión, que impidieron cumplir con la poliza de seguro personal de los ocupantes de la aeronave.

En este sentido, Bono remarcó que, "si en las conversaciones entre el Estado Mayor y Namsa no se diese una solución satisfactoria para España", llevará el asunto ante el próximo Consejo Atlántico de la OTAN, algo que, añadió, ya anunció al secretario general de esta organización en una conversación que mantuvieron la semana pasada.