Izaguirre asegura que "nunca he querido pasar desapercibido. Pero asumo todo lo que ha significado esa exposición mía. Sé que he hecho mucho daño al colectivo gay, que ha pensado que yo era un error. Hubo una crítica feroz contra mí".

El escritor, que también colabora con Javier Sardá en su nuevo programa de Telecinco, "La tribu", dice que el comunicador catalán "está escéptico ante mi manera de ser, porque él es una persona que está en contra de todo. Él me ve más terrorista de lo que realmente soy".

Sobre su último libro, "Y de repente fue ayer", Izaguirre, que fue columnista de "Zero", indica que está dedicado al escritor Leopoldo Alas, "una de las grandes ausencias de mi vida".

"Me quedo con la última conversación que tuvimos", agrega. "Ese diálogo de dos amigos que se descubren como amigos después de haber vivido juntos fue en buena parte el espíritu de la relación de Óvalo y Efraín en la novela".

Algunas de las fotos que acompañan a la entrevista muestran a un romántico Boris, en una barquita de madera, rodeado de cerezos en flor, con una sombrilla blanca que le protege del sol.