Borrell consideró que sería "un escarnio" que la Diputación se reuniese después del día 20, cuando lo que va a debatir es la convocatoria de un pleno para que comparezca este mes de julio el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Por ello, consideró que la facultad de convocar la Diputación Permanente que tiene el presidente de laCámara debe tener la limitación "que impone el sentido común y el buen hacer político".

El artículo 56.4 del Reglamento del Congreso señala que "la Diputación Permanente será convocada por el presidente, a iniciativa propia o a petición de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de aquella".

Esta última vía fue la utilizada por el Grupo Socialista para solicitar la convocatoria de la Diputación Permanente a fin de que este órgano debata la celebración de un pleno extraordiario en el que comparezca el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Ese pleno extraordinario, en el caso de que la Diputación Permanente acordase su celebración, tendría como punto único la comparencia de Aznar para informar sobre los problemas que plantea la sostenibilidad de los actuales niveles de déficit público a lo largo del periodo de vigencia del programa de convergencia (1998-2001).