BOTELLON. IBARRA DEFIENDE LA LEY DE RAJOY PORQUE ES UN "DISPARATE" EL CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS ILEGALES EN PLENA CALLE

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró hoy que es un auténtico "disparate" que los jóvenes de hoy en día consuman alcohol y drogas ilegales en plena calle, y limiten en muchos casos a estas prácticas su modelo de diversión.

Rodríguez Ibarra mostró en rueda de prensa su enojo porque los menores de 18 añosbeban alcohol en plena calle y atribuyó este fenómeno a la necesidad que había en las décadas de los 70 y de los 80 de "transguedir" las normas que habían existido durante la dictadura.

Según él, es todavía "peor" que haya menores de 15 años que no sólo beben alcohol, sino que mezclan el consumo de esta "droga" con otras "ilegales", como el hachís y la cocaína, fundamentalmente. Se trata de una costumbre "poco sensata" que, a su juicio, los jóvenes no están dispuestos a cambiar.

El presidente extemeño reveló que, en una encuesta que llevó a cabo su Gobierno hace unos meses, los adolescentes de su Comunidad reconocían en ocho de cada diez casos que, "aunque tuviesen otras alternativas, seguirían dándole al botellón".

De hecho, Rodríguez Ibarra afirmó que los jóvenes tienen en la actualidad "más alternativas que nunca" y, sin embargo, siguen bebiendo en abundancia en las calles y en las plazas de los municipios por un problema de "futuro". "No tienen futuro, no saben qué va a ser de ellos dentr de unos años, tampoco sus familias", explicó, "tienen angustia y buscan refugio en lo que ellos creen que es seguro: las drogas y el alcohol".

Es, por lo tanto, un problema que podría solucionarse con "referencias de futuro" para los jóvenes, según el líder de los socialistas extremeños, quien desechó los incentivos fiscales que está dando el Gobierno a los jóvenes para conseguir un empleo y establecer una familia porque con "diez mil pesetas" no van a decidirse a tener más hijos.

En un tono iróico, Rodríguez Ibarra se atrevió incluso a proponer un sistema con el que terminaría el problema del botellón. "Valdría con poner un nido de cigüeñas negras o de buitres leonor con sus crías correspondientes y vendrían todos los ecologistas de Europa a decir que no se hiciera ni un solo ruido en esa plaza donde hay seis mil jóvenes bebiendo porque, ¡amigo!, están criando una cigüeña negra. Pero si están criando a un niñito blanco, ese que se joda", dijo.

(SERVIMEDIA)
14 Feb 2002
PAI