Botín respondió a las preguntas de los accionistas en la Junta General que el banco celebra hoy de manera exclusivamente telemática y una de las cuestiones versó sobre el negocio en Reino Unido, después de que se publicaran informaciones que apuntaban a la venta.

La presidenta del Santander repitió que ese negocio no está en venta y que se evaluarán “oportunidades inorgánicas siempre con la máxima disciplina”, pero en este momento el foco es el crecimiento orgánico, según dijo. Valoró que la filial en Reino Unido “aporta muchísimo a la diversificación del grupo”, tiene “bajo riesgo” y “un gran comportamiento”. Así, concluyó con la confianza en “seguir mejorando” el negocio en Reino Unido “de manera orgánica”.

Respecto a otros mercados en los que opera y el impacto de los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el caso de México, Botín destacó que es de los países menos afectados, pues no se le impusieron aranceles este pasado miércoles, y Brasil también está “menos afectado” que otros países, con lo que dijo que Santander está “mejor posicionado” que otros.

De Estados Unidos y Europa, la presidenta del Santander afirmó que los aranceles afectarán más a corto plazo a Estados Unidos que a Europa y el ajuste en las previsiones de crecimiento a la baja será mayor para Estados Unidos también. Pese a ello, afirmó que este es “un gran mercado que, aunque se desacelere ahora, las perspectivas a medio plazo siguen siendo muy interesantes”.

Precisamente, Openbank, el banco digital del Santander, que desembarcó en Estados Unidos el pasado mes de octubre, ha superado "todas nuestras expectativas" y en los primeros meses ya tiene más de 90.000 clientes y más de 3.500 millones de dólares en depósitos.

Botín también afirmó que el Santander se va a adaptar a las normativas y exigencias locales en materia de sostenibilidad, después de que en Estados Unidos se hayan implementado unas políticas menos exigentes.

Botín volvió a decir que el entorno geopolítico afecta a la economía y la diversificación del banco por mercados y tipo de negocios “es una enorme fortaleza” en este entorno y un “estabilizador”. “Esto nos da confianza en que seguiremos haciendo lo que estamos prometiendo”, aseveró. A este factor sumó que el Santander tiene la capacidad de asignar capital donde vea más oportunidades “sin comprar ni vender nada”.

Por otra parte, ante la cuestión sobre la financiación de la defensa, habitual en las juntas de accionistas de los bancos, en un momento en el que la OTAN reclama más gasto a los Estados asociados, Botín respondió que la situación es “absolutamente diferente” a la de años atrás y la obligación del banco es “contribuir a que Europa pueda defenderse, apoyando la estrategia de la Comisión Europea” para “defender la libertad y los valores” europeos.

Botín también fue preguntada por un posible cambio de la sede social del banco, radicada en Santander, la ciudad que dio origen al Banco Santander. Al respecto, señaló que no hay planes para cambiar eso y que el próximo año se inaugurará una sede institucional, Faro Santander, en esta ciudad, para situar al banco “todavía más en el mapa en todo el mundo”.