Así se desprende del ‘Informe de mercado inmobiliario’ que elaboró la agencia inmobiliaria y presentó este martes el presidente de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra, Juan-Galo Macià.

“El encarecimiento de la financiación ha provocado que gran parte de los compradores nacionales se mantengan en ‘stand by’. Esto no sucede con los internacionales, que volverán a ser uno de los pilares del sector inmobiliario", explicó Macià.

En este sentido, el mayor coste de la financiación hipotecaria y la menor tasa de ahorro de los hogares serán “un punto de inflexión” para el mercado inmobiliario tras “un extraordinario 2022”.

El año pasado se vendieron 649.494 viviendas, el mejor dato desde 2007 (775.300) con Andalucía (135.976), Cataluña (102.108) y Comunidad Valenciana (99.448) a la cabeza. No obstante, las previsiones apuntan a una “desaceleración” durante este año, en línea con la economía y con las perspectivas para el sector inmobiliario global.

Asimismo, la ‘head of Expansion & Support’ de Engel & Völkers Iberia, Constanza Maya, explicó que desde finales del año pasado “se están retrasando las decisiones de compra debido a la actual coyuntura económica y se están lanzando ofertas más agresivas por parte de los compradores”.

En España destacaron los compradores franceses, italianos e ingleses por proximidad, con una consolidación por parte de los belgas y alemanes. Macià señaló que en los últimos meses han encontrado ·una demanda de clientes norteamericanos e incluso australianos, por el favorable tipo de cambio del dólar frente al euro".

En la presentación del informe también intervino el profesor de Economía y director de Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, quien pronosticó que en 2023 “habrá una recesión inmobiliaria”.

"Los culpables de esta recesión son el aumento de los tipos de interés y la disminución del crédito concedido a las familias que quieren comprar vivienda", recalcó Bernardos. En esta línea, detalló que “podría haber una bajada mínima de las transacciones del 15% y una caída del 5% en los precios de la vivienda".

"UN PROBLEMA NACIONAL”

Por otro lado, el profesor de Economía recalcó que el alquiler en España es “un problema nacional de primera categoría”. Los motivos se fundamentan en que mucha gente no ha podido comprar una vivienda por la crisis inmobiliaria o la pandemia de la Covid-19 y porque la población ha aumentado, sobre todo los extranjeros y estudiantes.

Además, indicó que el alquiler de habitaciones “es el mercado estrella” porque las clases medias no se pueden permitir pagar un piso. Sin embargo, “el problema es que si quieren opciones más baratas, deberán marcharse de las ciudades, pero tampoco hay oferta en los alrededores”.

“Creo que el Gobierno no debería realizar un intervencionismo porque no es favorable fastidiar al propietario. Sería mejor que el propietario ponga un precio y que la Administración pague una cantidad hasta que se construyan suficientes viviendas de protección oficial de alquiler”, aseguró Bernardos.

Según Engel & Völkers, el coste medio del arrendamiento en Madrid y Barcelona superó los 20 euros por metro cuadrado (21,28 euros y 20,92, respectivamente). Valencia, pese a ser la capital donde más se ha incrementado el coste, se quedó en 15,40 euros.

Asimismo, al igual que en la compraventa, hay una fuerte presencia de extranjeros, hasta acaparar más del 50% de las operaciones gestionadas.