Así lo defendió durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado en respuesta a la senadora del PP Inmaculada Hernández, quien le preguntó sobre las actuaciones previstas por el Ejecutivo para “combatir” los actuales niveles de pobreza en España.

Bustinduy reprochó a esta parlamentaria que el “proyecto de país” del PP es el de “una oligarquía, una sociedad de desiguales donde hay privilegiados y asistencialismo con los pobres”.

Tras juzgar “evidentemente inaceptable” que España sea el tercer país de la UE con “mayor desigualdad de renta” y el cuarto con “más población en riesgo de pobreza”, el ministro atribuyó esta situación a la existencia de “un modelo económico y una estructura social profundamente injusta que hacen que el 10% de la población posea más riqueza que el 90% restante”.

En este contexto, reivindicó que, en los últimos años, se ha “hecho mucho” y subrayó que “gracias” al escudo social se “evitó” que 1,5 millones de personas “cayeran en la pobreza” así como se ha “aumentado” el SMI en un 50% o que se han revalorizado las pensiones.

Asimismo, hizo hincapié en la creación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que hoy perciben más de 1,7 millones de personas y se “brindó protección específica en materia de vivienda, factura eléctrica y transporte para personas vulnerables”.

NO ES SUFICIENTE

“Evidentemente, esto no es suficiente”, admitió, para avanzar que, “por eso”, en los próximos cuatro años su departamento va a “trabajar para mejorar el diseño y eficacia del IMV para que cumpla verdaderamente su función como renta mínima de garantía” y va a “extender por ley la protección a todos los tipos de familia que existen en España”.

En paralelo, tiene previsto sacar adelante una prestación universal por crianza, que, a su juicio, “es la herramienta idónea para combatir la pobreza infantil” y “crear una nueva estrategia de país con el objetivo de erradicar la pobreza en 2030”. “Más redistribución, protección, justicia social y derechos universales en España”, abundó.

En este punto, aseveró que la pobreza “se reduce democratizando la estructura económica de España, redistribuyendo la renta y la riqueza, reduciendo desigualdades”. “Así se construye no solo una sociedad más justa, sino también más estable y próspera”, espetó.

“Ustedes, donde gobiernan piden la eliminación del impuesto de patrimonio a las grandes fortunas, el impuesto de sucesiones, el impuesto a la banca y a las grandes energéticas”, añadió, convencido de que en el PP “hablan de pobreza, pero gobernaron un país en el que el paro llegó al 27% y el paro juvenil, al 52%”.

PREOCUPACIÓN NO SINCERA

Un país en el que, afirmó, “se amnistiaba a grandes fortunas que defraudaban a Hacienda y se rescataban a las entidades financieras mientras a las familias se les aplicaba una estrategia de devaluación salarial masiva” se produjeron “miles de desahucios y recortes en todos los servicios públicos, sanidad, educación, dependencia”.

“Su preocupación no es sincera, porque su proyecto de país demuestran en los hechos que es el de una oligarquía, una sociedad de desiguales donde hay privilegiados y asistencialismo con los pobres”, afirmó. Añadió que el programa político que seguirá su ministerio durante esta legislatura será el de los “derechos universales de ciudadanía, un nuevo modelo de bienestar, transición ecológica y justicia social”.

La senadora ‘popular’, por su parte, criticó que España se sitúa “a la cola en el ranking de medidores sociales utilizado por Bruselas” y se encuentra “una vez más” entre los países con “mayores desequilibrios sociales y económicos”.

“Presumen de haber puesto en marcha un escudo social y de que las políticas sociales sean el centro de esta nueva etapa, pero la realidad es que llevan más de cinco años y medio de Gobierno y en este periodo España vuelve a estar a la cola de la UE en el ranking de políticas sociales”, insistió.

PAÍS CON MÁS DESEQUILIBRIOS

Según Hernández, España es el país que “más desequilibrios sociales presenta, las familias no llegan a final de mes, el nivel de paro es elevadísimo, el paro juvenil, en muchas comunidades autónomas, supera el 50%". Destacó que "las tasas de empleo siguen siendo las más bajas de la UE, el abandono prematuro de la formación es alarmante y la generación de ninis también requiere un plan específico que luche contra esta situación”.

“Las recetas que han puesto en marcha no funcionan”, advirtió, para puntualizar que España es también el país de la UE con una tasa infantil de pobreza “más elevado”, situándose siete puntos por encima de la media. Apuntó que esto se traduce en que el 32,2% de los niños “está en riesgo de pobreza extrema”, lo cual consideró “una auténtica vergüenza en un país de abundancia”.

La senadora denunció que este año “casi ocho millones de españoles no podrán mantener la temperatura de su hogar como corresponde al invierno, lo que significa que el 17,1% de los hogares está en pobreza energética”, convencida de que "los escudos puestos en marcha por el Gobierno, los bonos sociales y térmicos y las ayudas no son suficientes y están funcionando solo en parte”, por lo que urgió al Ejecutivo a “cambiar” su política de “hablar, hablar y hablar" por una política de "hacer, hacer y hacer”.

En este sentido, concluyó que la “propaganda” gubernamental “se cae porque los hechos son tozudos” y los índices de pobreza infantil y energética “ponen de manifiesto que las políticas sociales del PSOE tienen un cero de nota”.