Pueblo gitano

Bustinduy denuncia las “injusticias” que “afectan con vileza” a los gitanos y pide un “compromiso total” para “acabar” con ellas

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, denunció este martes las “injusticias” que, a su juicio, aún “afectan con vileza” a los gitanos y pidió un “compromiso total y unívoco” para “acabar” con ellas.

Así lo aseveró durante su intervención en el acto institucional celebrado en el Congreso de los Diputados con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, que presidieron los Reyes coincidiendo con la conmemoración del 600 aniversario de la llegada de los gitanos a la península Ibérica, el 12 de enero de 1425, y la declaración por parte del Gobierno de 2025 como Año del Pueblo Gitano.

En el transcurso de su alocución, Bustinduy, impulsor de dicha declaración y cuyo ministerio organizó el evento, lamentó que, “desafortunadamente”, en “ese mismo país que tanto ha bebido de la cultura gitana”, en referencia a España, “hoy persisten injusticias históricas y actuales que afectan con vileza a los gitanos y a las gitanas”.

“Por eso, y con la gran carga simbólica que la fecha supone, es un día para dar las gracias porque la cultura, la historia, la lengua del pueblo gitano son también nuestras”, abundó, convencido de que “son una pieza fundamental de la construcción de nuestro país, que no puede entenderse sin ellas”.

Con todo, admitió que también es una jornada para “reconocer las injusticias que aún se arrastran” así como “para honrar la memoria de quienes fueron perseguidos, para recordar que la violencia que ha sufrido el pueblo gitano es parte de nuestra historia y que la discriminación es aún un elemento estructural de nuestra realidad”.

COMPROMISO

“Por eso, nuestro compromiso por acabar con ella, no solo desde el gobierno, sino desde la sociedad española en su conjunto, debe ser unívoco y total”, sentenció, consciente de que la celebración de este 8 de abril es “una ocasión solemne” que se produce “no en un momento cualquiera”.

A este respecto, Bustinduy explicó que la declaración institucional que aprobó el Consejo de Ministros en enero en la que se dispuso que este fuera el Año del Pueblo Gitano, “buscaba recoger, de la manera más honesta posible, las dos caras de la moneda, los dos platos de la balanza” con los que, según su parecer, “se encuentra cada día quien trabaje con y por la comunidad gitana y que los propios gitanos llevan décadas reivindicando”.

“Es de justicia, en primer lugar, reconocer, con toda la solemnidad posible, que este pueblo ha tenido y tiene en nuestro país una responsabilidad en dejar una huella inconmensurable, sin la cual no se puede entender lo que es España”, prosiguió, consciente de que una España que “careciera de los surcos del pueblo gitano grabado en ella sería inconcebible, inimaginable”.

En este punto, estimó “de justicia que esa verdad sea firme en la mesa del Consejo de Ministros y en la casa de la soberanía popular de la democracia española”, en referencia al Congreso.

HUELLA POLÍTICA

Tras expresar la “importancia” que tiene el “reconocimiento público, institucional, solemne” de la “contribución” del pueblo gitano al país, quiso “resaltar” que “nos ha legado también otra gran virtud” que, según su punto de vista, “merece ser destacada precisamente en esta sede” de la soberanía popular, como es “es su huella política”, convencido de que sus movilizaciones y reivindicaciones “han sido elementales en la lucha por la igualdad de ciudadanía y la justicia social en nuestro país”.

Por ello, afirmó que “no cabe hoy sino agradecer su compromiso con la democracia” así como su “voluntad de hacer de España un país más equitativo y más justo no solo para los gitanos, sino para todos”.

En este contexto, hizo suyas unas palabras que pronunció en 1978 Juan de Dios Ramírez Heredia, primer diputado y eurodiputado español gitano, que, según el ministro, “siguen completamente vigentes”, sabedor de que, tal y como Ramírez exigió, hoy aún “sigue siendo necesario atender los derechos de las minorías, de los más débiles, de los que pasan penurias”.

Y, a juicio del ministro, “no porque les debamos asistencia o caridad, sino porque ese es el primer mandato de nuestro contrato social, de nuestro Estado social y democrático de derecho, que promulga el primer artículo de la Constitución y que no es un hecho consumado, sino una obligación constante, una tarea que nos concierne y nos obliga a todos”.

“En tiempos convulsos como los que estamos viviendo, creo que servir ese mandato, avanzar en la lucha contra las desigualdades, garantizar la plenitud universal de la ciudadanía es una tarea aún más importante”, añadió, para reivindicar que, “en tiempos convulsos, la huella política de la comunidad gitana no es una cuestión del pasado, sino que se revela una tarea más necesaria que nunca”.

PUEBLO GITANO

En el evento, que contó con un importante respaldo por parte del Ejecutivo, que estuvo representado, además de por el ministro Bustinduy, por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y los ministros Ángel Víctor Torres, Ana Redondo, Elma Saiz y Sira Rego, también intervino el propio Juan de Dios Ramírez Heredia, quien recordó las “muchas y muy chungas pragmáticas” que padeció el pueblo gitano, “contrarias” a su “manera de ser y entender la vida” y que persistieron hasta que “apareció el primer rey gitano”, en referencia a Carlos III.

Tras demandar, poniendo voz al resto del pueblo gitano, “una ley específica” que les “incorpore al “contexto de la ciudadanía española como un pueblo más, con una cultura, manera de ser, de actuar y vivir que merece ser reconocida”, valoró que “el máximo representante del pueblo y de España”, el rey Felipe VI, llevara en su solapa “la misma insignia de la Constitución Española que un humilde gitano”.

En el acto también tomó la palabra la vicepresidenta segunda del Consejo Estatal Pueblo Gitano, Carmen Santiago, quien criticó que la “igualdad formal que declara la Constitución no coincida todavía con esa igualdad real a la que aspiramos” y solicitó que “desaparezcan” los colegios “gueto”, así como una formación “adecuada” que permita a los gitanos acceder a un empleo “digno”, además de mejorar su acceso a la vivienda y la “erradicación de todas las formas de discriminación”.

Por último, hizo entrega a los Reyes de España de un facsímil del salvoconducto que el rey Alfonso V de Aragón concedió al gitano Juan de Egipto, el 12 de enero de 1425, para permitir su entrada al reino aragonés y peregrinar por el Camino de Santiago, así como una bandera del pueblo gitano.

El gabinete de Pablo Bustinduy recordó que el Ejecutivo trabaja desde hace un año en la Comisión de Trabajo sobre la Memoria y la Reconciliación con el Pueblo Gitano, prevista por la Ley de Memoria Democrática, que elaborará un informe con medidas de “verdad, justicia y reparación” para el pueblo gitano.

El reconocimiento institucional se complementa con el desarrollo de políticas públicas como la Estrategia Nacional para la Igualdad, Inclusión y Participación del Pueblo Gitano 2021-2030, que tendrá como objetivo fomentar la inclusión social, la igualdad y la no discriminación de los gitanos en España, así como su participación y “empoderamiento”.

(SERVIMEDIA)
08 Abr 2025
MJR/gja