Consumo
Bustinduy quiere “evitar” que los niños sean “bombardeados” con anuncios de alimentos insanos: “Se exponen a 11 al día”
      
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El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, avanzó este viernes su intención de “evitar” que los niños sean “bombardeados” con anuncios de alimentos insanos, dado que, calculó, “se exponen a 11 al día”.
Así lo precisó en declaraciones a los medios de comunicación previas a su visita al comedor escolar del CEIP Ana Soto en Albacete para conocer de primera mano un “ejemplo” más de “buenas prácticas en los comedores escolares”.
El ministro Bustinduy impulsó la aprobación el pasado mes de abril del Real Decreto de Comedores Escolares Sostenibles y Saludables, cuyo objetivo, según recordó en su visita, es “garantizar” que, en todos los colegios de España, “todos los niños, sin importar su origen, el barrio en el que vivan, su condición social, tengan garantizadas cinco comidas saludables y sostenibles”.
“Es decir, con frutas y hortalizas de proximidad, con proteína de calidad, limitando los precocinados, las frituras y, por supuesto, excluyendo las bebidas azucaradas u otro tipo de bebidas como las energéticas”, apostilló, al tiempo que indicó que dicho real decreto está “en fase de implementación”, convencido de que “es fundamental” que la “experiencia” de centros como el que visitó, con una “trayectoria acreditada en buenas prácticas”, sirva para que los colegios “tengan modelos de adaptación para garantizar ese objetivo de hacer que las escuelas sean espacios que garanticen la igualdad de oportunidades, el derecho a la alimentación y a la salud de los niños”.
Para Bustinduy, se trata de “un paso adelante que va a tener efectos muy positivos para nuestro país”. “Y, por tanto, creo que es algo de lo que enorgullecerse”, aseveró, al tiempo que puntualizó que, “en esa misma línea de defender el derecho a la alimentación de los niños”, tras regular el derecho a la alimentación saludable en los comedores escolares y trabajar ya en un real decreto para garantizar el derecho a la alimentación saludable en hospitales y en residencias, el “siguiente paso” a dar está relacionado con “una realidad”, como es que los niños y adolescentes en España “reciben cada año de media unos 4.000 anuncios publicitarios de comida insana, dirigidos específicamente a un público infantil”.
11 AL DÍA
“Eso son prácticamente 11 anuncios al día”, denunció, al tiempo que instó a “imaginar el impacto que tiene en la formación de hábitos alimenticios y nutricionales estar expuesto a un bombardeo a una edad en la que, muchas veces, ni siquiera se puede distinguir lo que es un contenido publicitario de lo que no lo es” y en el momento en el que “se están formando patrones de conducta y de alimentación que después se van a desarrollar a lo largo de toda la vida”.
A este respecto, explicó que existen “múltiples experiencias internacionales” que “demuestran” que la “restricción” de la publicidad de alimentos insanos dirigida a un público infantil “tiene efectos, sirve para transformar los patrones alimentarios, para reducir la demanda y, por tanto, genera efectos positivos para la salud”.
“Esto lo dicen las autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud, también la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición”, prosiguió, al tiempo que insistió en que, “tras haber regulado el derecho a una alimentación saludable en todos los centros escolares de España, el siguiente paso es abordar la restricción de la publicidad de alimentos insanos dirigidos a un público infantil”.
Bustinduy se mostró “consciente” de que se trata de un sector en el que “hay una industria muy poderosa y grandes intereses en juego” y juzgó “probable que haya grandes resistencias a este empeño”, si bien su “obligación” y la del ministerio que dirige es “defender el interés general y el derecho de los niños a una alimentación saludable”.
OBLIGACIÓN
“Porque es algo que va a repercutir a lo largo de toda su vida en sus índices de salud, en su desempeño profesional, en su trayectoria educativa y, por tanto, en esta materia, como en muchas otras, mi obligación y la obligación del Gobierno y la de todos los poderes públicos es defender el interés general y el derecho especialmente de los niños vulnerables, que son quienes están más expuestos a los efectos nocivos que genera este tipo de publicidad”, sentenció.
Tras anunciar que ya empiezan “los trabajos para conseguir esta restricción” el ministro reconoció que son “procesos que llevan su tiempo” y que incluyen analizar “cuál es el mejor instrumento normativo” para lograr el objetivo, si bien advirtió de que este “está claro”. “Queremos limitar y restringir la publicidad de alimentos insanos dirigida a un público infantil”, aclaró, al tiempo que abogó por llevar a cabo la fórmula “que mejor funcione y mejor sirva al objetivo de proteger a la infancia de los efectos nocivos que tiene la publicidad de este tipo de alimentos”.
“Creo que es algo que es de sentido común y que la inmensa mayoría de la sociedad española estará de acuerdo con este objetivo y lo que tenemos que ver es cuáles son las mejores maneras para conseguirlo, pero el objetivo está claro”, reiteró, al tiempo que quiso hacer “un llamamiento” a articular “una gran alianza” por parte “de la sociedad civil, de todas las organizaciones, de las familias, de los padres y madres, de todos los agentes” para que “hagan suyo este objetivo y aporten al proceso”.
En este contexto, hizo hincapié en que “el objetivo será conseguir la mejor norma posible”, teniendo en cuenta que las industrias alimentaria y publicitaria “son muy poderosas y hay intereses en juego”. “Por tanto, va a ser necesario también que haya una movilización social para defender un objetivo que creo que es loable y que ha demostrado su eficacia allí donde se ha aprobado”, abundó, convencido de que “no será un camino fácil, pero el objetivo está muy claro”.
Por último, desde la cartera de Bustinduy defendieron la necesidad de actuar frente a la presión publicitaria de alimentos ultraprocesados, con un alto contenido en grasas, azúcares o sal, muy calóricos y poco nutritivos como ya hacen otros países del entorno como Reino Unido, Portugal o Noruega.
(SERVIMEDIA)
              19 Sep 2025
            MJR/gja
    


