Así lo reivindicó Bustinduy en un mensaje publicado en sus redes sociales después de que el Ministerio de Cultura iniciase el procedimiento previo para exigir la ilegalización de dicha fundación ante la justicia.

“En un país decente no debe tener cabida una fundación fascista con el nombre de un dictador asesino cuya finalidad es la exaltación de una dictadura criminal y la humillación a las víctimas”, aseveró Bustinduy, convencido de que “España tendría que haber dado este paso hace años”.

El ministro finalizó su mensaje dando las “gracias” al titular de Cultura, Ernest Urtasun, “por hacernos avanzar”.