Así lo reivindicó en el transcurso de su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que abogó por “transformar” el actual modelo, basado en macroresidencias y “reemplazarlo” por otro que busque “priorizar” que las personas “puedan permanecer en casa todo el tiempo que lo deseen”.

Para ello, reconoció la importancia de mejorar servicios como el de teleasistencia, la oferta de centros de día o ayuda a domicilio y el aumento de los recursos, al tiempo que quiso “poner en valor” que durante la pasada legislatura se “incrementó un 130%” la contribución del Estado al sistema de dependencia, algo que consideró “inédito”, consciente de la necesidad de “mantener y seguir aumentando” esa aportación hasta alcanzar el 50% de aportación en esta legislatura.

En paralelo, subrayó la importancia de “activar el diálogo social” para abordar un “plan de choque” con el reto de mejorar las condiciones de los trabajadores del sistema de cuidados, que, puntualizó, son principalmente mujeres y migrantes que tienen que desarrollar su labor en el marco de un sistema “insostenible, injusto e inaceptable”,

SOLEDAD NO DESEADA

En otro orden de cosas, también apuntó a la lucha contra la soledad no deseada y advirtió de que “no es algo que afecte únicamente a personas mayores”. “Tiene una especial incidencia entre las personas mayores, pero atraviesa y recorre nuestra sociedad”, sentenció, para defender que “por primera vez” el Gobierno “desarrollará” una estrategia en este sentido “en cooperación con todas las administraciones públicas” para atender “este fenómeno y poner todos los recursos y medidas necesarias” con el objetivo de atajarlo.