Así lo exigió Bustinduy en declaraciones a los medios de comunicación previas a su intervención en la primera sesión de control al Gobierno en el Senado, en las que admitió que, aunque intenta "no entrar nunca en provocaciones ni contribuir al ruido”, no puede “pasar por alto” unas declaraciones en las que “se permitió banalizar y hacer juegos de palabras, con cavar fosas donde reposen los restos de un Gobierno democráticamente elegido”.

“Estas son palabras premeditadas para hacer daño, son un insulto a la historia de España, un insulto a la memoria de las víctimas de la dictadura franquista y, por mucho que el juego político en España haya traspasado todos los límites, son unas declaraciones que, por estar completamente desprovistas de altura política, de humanidad incluso, si me lo permiten, no son compatibles con el cargo que ostenta”, apostilló.

Por ello, “una vez más”, quiso solicitar a Tellado que “reconsidere lo que ha dicho, pida perdón y que dimita”.