Soledad no deseada

Bustinduy urge a “tomarse en serio” los “retos y oportunidades” en política social para abordar fenómenos como la soledad no deseada

- Recuerda que su gabinete abordará en el segundo semestre la puesta en marcha de la primera Estrategia Nacional contra la Soledad

Madrid
SERVIMEDIA

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, admitió este jueves la necesidad de “tomarse en serio” los “retos, desafíos y oportunidades” que afronta España en materia de política social para “paliar un déficit” y poder abordar fenómenos como el de la soledad no deseada, ante el cual su gabinete abordará en el segundo semestre de este año el desarrollo y la puesta en marcha de la Estrategia Nacional contra la Soledad en el marco de “la revolución de los cuidados”.

Así lo defendió durante su intervención en la clausura del acto de presentación del informe ‘Soliedad: 'La Acción Comunitaria, una herramienta para la prevención de la soledad y el aislamiento de la población mayor', elaborado por el Centro Nacional sobre el Envejecimiento (Cenie), adscrito a la Universidad de Salamanca.

En el transcurso de su alocución, Bustinduy subrayó que “vivimos un tiempo de enormes desafíos en materia de política social, pero también de oportunidades”, como la que, a su entender, representa el hecho de que “estamos inmersos en una revolución y transformación del modelo de cuidados”, en el marco de la cual su gabinete presentará en el segundo semestre del año la primera Estrategia Nacional de Desinstitucionalización.

“Lo que hay detrás de estas palabras es tomarse en serio ese reto y esa oportunidad para paliar un déficit”, afirmó, consciente de que, “para que nazca un derecho, hay que trabajar, pelear y movilizarse”.

“Y gracias a toda la gente que lo ha estado haciendo desde hace mucho tiempo, en España esto está en la fase de transformarse en políticas públicas”, abundó, en referencia a la “manera en la que afrontamos como sociedad no solo los desafíos sino el hecho de que tenemos que superar una concepción asistencialista, paternalista y fragmentaria, infravalorada socialmente e infrafinanciada de lo que son los derechos sociales”.

ENORMES PROBLEMAS

En este contexto, entre los “enormes problemas” que enfrenta España en este ámbito, el titular de Derechos Sociales juzgó “sangrante” el “déficit de financiación que ha tenido siempre este sector” y el “daño que le hicieron los recortes en la década pasada a todo el sistema de la dependencia” y reivindicó el “esfuerzo enorme y prácticamente inédito” del Gobierno durante la legislatura pasada, en la que se aumentó un 130% el presupuesto para dependencia desde la Administración General del Estado.

A este respecto, reconoció que “falta mucho por recorrer” y que el hecho de contar con unos presupuestos prorrogados “complica un poco la situación”, si bien confió en que el Ejecutivo “encontrará la manera de mantener el compromiso” en este ámbito.

Con todo, aseveró que la financiación es “solo una de las patas” y que “otra pata esencial va sobre tener claro el hacia dónde”, dado que el modelo de desinstitucionalización o la lucha contra la soledad no deseada “son elementos, ámbitos fundamentales en los que producir esta transformación” que, según su punto de vista, “tiene que pasar por un giro copernicano” para “pensar las políticas públicas poniendo en el centro las necesidades, deseos y preferencias de las personas”.

“Este es un momento de efervescencia en España para intercambiar, aprender, consolidar esta transformación del modelo para tener claro el hacia dónde debemos ir”, apostilló, al tiempo que asumió como una “tarea” la de “abrir esa conversación”.

Por último, también estimó “fundamental” abordar las condiciones de trabajo en el sector de los cuidados, que tildó de “absolutamente inaceptables” y llamó a “tratar” problemáticas como la soledad no deseada “en su dimensión social, en su contexto comunitario y, por tanto, objeto de la necesaria intervención y responsabilización de los poderes públicos”.

“Creo que el cambio cultural está en marcha y estamos en ese momento en el que hay que traducirlo en políticas públicas bien concebidas, bien aplicadas, bien financiadas y bien ejecutadas”, resolvió.

INFORME

Por lo que respecta al informe, según precisó la investigadora del Cenie y directora del estudio, Elisa Sala, éste recoge los aprendizajes y desafíos de la intervención empírica SOLiEDAD, iniciativa piloto llevada a cabo en Zamora, con el objetivo de “abordar y combatir la soledad no deseada en la población mayor”, con un enfoque de políticas públicas, “atendiendo a la complejidad del fenómeno en el territorio y abordando la vivencia de las personas de forma concreta, en el entorno social y comunitario en el que desarrollan sus vidas”.

Según precisó Sala, en el estudio participaron un total de 60 personas, la mayoría mujeres (67,86%), y la media de edad se situó en los 76,85 años. Además, la mayoría de las personas son viudas (57%), un 25% están en pareja, un 11% divorciadas y un 7% solteras, la gran mayoría viven solas (64%) y el 40% de los participantes solo tiene educación primaria.

En este contexto, el informe confirma que “la prevalencia del sentimiento aumenta con la viudedad y, entre las personas solteras y aquellas divorciadas o separadas, la prevalencia tiende a ser más alta entre las divorciadas o separadas”.

La experta indicó que un mayor índice de pobreza, un nivel educativo bajo o la presencia de problemas de salud “son factores de riesgo” y llamó a “hacer un ejercicio de conciencia de hacia dónde estamos caminando y qué sociedad estamos construyendo”.

Tras la exposición de las conclusiones del informe tuvo lugar una mesa de expertos moderada por la coordinadora del Área Calidad de Vida y Sociedades Longevas de Cenie, Irene Lebrusán, y en la que participaron la presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada de Fundación ONCE, Matilde Fernández; la doctora en Derechos Humanos y psicóloga de la Universidad de Deusto María Jesús Goikoetxea y la consultora social Clara Costas.

Fernández aseveró que “es una responsabilidad de todos caminar hacia una sociedad cuidadora” y pidió “empoderar” a la administración local para atajar esta problemática, convencida también de la necesidad de que los ayuntamientos trabajen “en una red de responsabilidad compartida entre todas las administraciones”.

Asimismo, puntualizó que “un malestar como la soledad es tarea de todos” y que hasta un 25% de jóvenes también “expresa que siente soledad” y explicó que, en el caso de las mujeres mayores, este sentimiento aparece “por falta de cuidados” y, en el de los hombres, “por pérdida de relaciones sociales”.

En la misma línea, María Jesús Goikoetxea instó a recuperar valores como “la reciprocidad, la simetría moral, el apoyo mutuo y el reconocimiento del valor del otro”, consciente de que “las comunidades y las familias también necesitan apoyos” para atajar este fenómeno y de la urgencia de “reforzar y reformular el sistema de servicios sociales” y la consultora social Clara Costas destacó que se trata de “un problema social” que requiere “buscar una solución de manera global”, dado que, además, se trata de “un problema de salud pública y una necesidad social que debe ser cubierta”.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 2024
MJR/clc