En un comunicado, la empresa de vehículos con conductor o VTC destacó que lleva operando en Barcelona 10 años, dando servicio a “más de un millón de usuarios” y evitando que más de 350.000 coches particulares circulen al mes.

La compañía se ha marcado el objetivo de que el 100% de los viajes que se realicen sea en vehículos cero emisiones en 2025 en España y en 2030 a nivel global y prevé una inversión de más de 100 millones de euros en los próximos tres años para renovar su flota de coches, a los que hay que sumar más de 50 millones de otros autónomos y empresas colaboradoras del sector VTC.

“En total, 150 millones de euros que el nuevo decreto ley pone en peligro”, criticó en referencia al decreto aprobado el pasado 5 de julio que establece una serie de requisitos para los VTC.

“Las condiciones que impone el decreto ley suponen una barrera prácticamente insalvable para el sector, además con unos plazos imposibles de cumplir” y son “arbitrarias”, manifestó Cabify poniendo de ejemplo que el requisito de que los coches tengan una longitud mínima de 4,90 metros es “injustificado” y “exclusivamente diseñado para acabar” con el sector, dado que estos vehículos, junto con el requisito de que tengan la etiqueta Cero o Eco, escasean en el mercado.

Cabify señaló que patronales y sindicatos han llamado la atención sobre la alarma social por “la destrucción de un sector que genera empleo para miles de personas en Barcelona y que se encuentra en plena recuperación de la actividad” y consideró que el decreto, que está previsto que se convalide esta semana en el Parlament, “supone también un golpe a la libre elección de los ciudadanos a la hora de realizar sus desplazamientos”.