En concreto, se trata de los códigos maliciosos "Zotob.D" e "IRCBot.KB", que aprovechan la vulnerabilidad de ejecución remota de código en el sistema "plug and play" (PnP), que puede permitir a un atacante controlar totalmente el ordenador afectado.

Para aprovecharse de la citada vulnerabilidad, ambos generan direcciones de Internet aleatorias a las que tratan de conectarse a través del puerto 445, en busca de sistemas vulnerables.

En caso de encontrar alguno, los virus envían instrucciones para descargar una copia suya, se instalan en el equipo y modifican una clave del registro para asegurarse su ejecución en cada reinicio del sistema, abriendo una puerta trasera ("backdoor").

A través de esta puerta, los códigos maliciosos quedan a la espera de órdenes en un determinado canal, que pueden permitir a un atacante remoto controlar el equipo. Sólo se propaga a máquinas con los sistemas operativos Windows 2000, XP y Server 2003.

El efecto más visible que provocan estos gusanos en los equipos infectados es el constante reinicio de los mismos, lo que inutiliza los equipos, por lo que sus efectos pueden ser muy dañinos, especialmente en entornos corporativos.

Panda Software recomienda descargar e instalar la actualización proporcionada por Microsoft en su página web para resolver esta vulnerabilidad.