Según informó este viernes el Instituto Armado, en el marco de la 'Operación Bratva' han sido detenidas 13 personas, entre las que se encuentra el cabecilla de la banda, que tenía 31 causas pendientes relacionadas con narcotráfico en Polonia.

Este responsable de la trama, que ocupaba un papel destacado en el narcotráfico polaco, residía en una urbanización de lujo de Alicante, mientras que los otros arrestados estaban asentados en las localidades malagueñas de Estepona, Marbella y Coín, donde se han realizado registros.

La operación ha sido realizada en colaboración con la Polish Central Bureau of Investigation de Polonia y la coordinación de Europol y Eurojust. Las pesquisas se iniciaron a finales de 2020, cuando se detectó una banda de narcotraficantes asentada en la provincia de Málaga, compuesta por personas con amplios antecedentes relacionados con el narcotráfico.

DISTINTIVOS POLICIALES

Los agentes de la Guardia Civil pudieron verificar que los miembros de la organización estaban haciendo uso de una nave ubicada en un polígono industrial en Coín y detectaron frecuentes movimientos de los investigados en el citado lugar, donde accedían vehículos pesados en medio de fuertes medidas de seguridad.

En una de las vigilancias observaron la llegada de un camión de gran tonelaje que llegaba a la nave donde fue recibido por uno de los investigados y se procedió a la carga del mismo en plena noche, lo que incrementó las sospechas de la actividad que se desarrollaba en dicho lugar. La intervención del vehículo descubrió que el mismo llevaba 117 kilogramos de hachís y que tenía como destino Suecia.

En el marco de la operación se han realizado entradas y registros en domicilios de Estepona, Marbella y Coín, donde, en total, han sido localizado 204 kilogramos de hachís y 65 de marihuana, así como un total de seis vehículos. Los arrestados también disponían de material con emblemas de la Guardia Civil, que suele ser usados por estos grupos para robar droga a otras bandas de delincuentes.