En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad catalana explica que se llevará a cabo una "reclasificación" del riesgo pendiente como dudoso.

Así, esta provisión se hará con cargo a los resultados de la entidad a cierre del primer semestre del año a través de una dotación específica para insolvencias por importe de 192 millones de euros.

Esta decisión se suma a la ya tomada en el día de hoy por Caja Madrid, que ha provisionado 250 millones de euros y Banco Popular, otros 100 millones de euros.