Según informó hoy la entidad, para hacer frente a posibles insolvencias por el repunte de la morosidad ha destinado 73 millones de euros a provisiones.

La morosidad repuntó ligeramente, desde el 0,61% registrado en el ejercicio 2006 hasta el 0,77% del pasado ejercicio.

Las comisiones cobradas por la caja a sus clientes alcanzaron el año pasado los 24,8 millones de euros, un 4,6% menos que en 2006.

El margen de intermediación creció un 17,8% en 2007, hasta los 183,9 millones de euros, mientras que el margen ordinario avanzó un 26% y el de explotación un 36,2%.

La cartera crediticia de la caja cerró el ejercicio con un volumen de 8.044 millones de euros, lo que muestra un incremento del 19%, basado fundamentalmente en operaciones hipotecarias.