El balance presentado hoy por el Pérez recoge que Caja Cantabria alcanzó en 1995 los 2.113 millones de pesetas de beneficio neto, lo que pone de manifiesto que la entidad vuelve a entrar en la situación privilegiada de ejercicios anteriores al 94, en donde la crisis interna provocó que tan sólo se produjesen 150 millones.

Asimismo, esta entidad loró a finales del pasado año unos beneficios antes de impuestos de 2.817 millones de pesetas, frente a los 174 millones en 1994.

José María Pérez destacó en su intervención que tras su entrada en la dirección de la entidad, ésta regresa a las posición preponderante dentro de la confederación de cajas españolas.

Entre las medidas adoptadas por la dirección de Caja Cantabria para salir de la crisis del 94, Pérez resaltó la política de contención de la morosidad crediticia llevada a cabo, reduciendo e esta forma la inversión crediticia de la entidad. Este capítulo sólo ha sufrido durante el ejercicio un incremento del 2,2 por ciento, situándose en 204.737 millones de pesetas.

El activo total de la caja se encuentra en 1995 en 434.621 millones (un 17,7 por ciento más que en 1994), con una cartera de valores de 124.180 millones (un 71,7 por ciento más) y unos fondos de inversión de 19.014 millones (un 0,5 por ciento menos que en el 94).