Dicha entidad tiene su sede en Valencia, cuenta con una red de 52 oficinas, de las que 31 está en la comunidad levantina, y registró un beneficio antes de impustos de 153 millones de pesetas, lo que equivale a un crecimiento del 282,5% en la primera mitad del año, respecto a las mismas fechas de 1994.

Los recursos generados aumentaron un 44,27%, hasta situarse en 919 millones, mientras que la productividad medida en recursos ajenos por empleado aumentó un 26% y la inversión bruta lo hizo un 38%.

También los datos de la filial de Caja Madrid arrojan una mejora significativa en el primer semestre del índice de morosidad, reduciéndolo en un 6,74%, mientra que el índice de cobertura de riesgos morosos se sitúo en el 72%.

La reducción de la red comercial en un 40% de las oficinas llevada a cabo en junio del año pasado sigue arrojando un efecto positivo en términos de reducción de coste, y permite continuar compensando la reducción de los márgenes financiero y ordinario.