Calviño se ha citado con las partes a las 12.00 en la sede del Ministerio con el objetivo de estudiar la extensión de las medidas contenidas en los dos códigos de buenas prácticas para hipotecados y ampliar los niveles de renta para acceder a las mismas, según comunicó su departamento.

Esta extensión ya fue planteada junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pocos días antes de que arrancara la campaña electoral en julio. Entonces, Calviño propuso en una conversación con Sánchez la extensión a familias con rentas de hasta 37.800 euros anuales -actualmente el límite es de 29.400 euros- de medidas como la ampliación ya en vigor del plazo en hasta siete años para devolver el préstamo hipotecario, lo que según cálculos gubernamentales puede ahorrar hasta 300 euros al mes. De hecho, Calviño dijo entonces que ésa “tiene que ser una de las primeras medidas que tomemos en la próxima legislatura”.

Pese a que el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido esta semana mantener los tipos de interés por segunda vez consecutiva y los analistas apuntan a bajadas en la segunda parte de 2024, Calviño ha sido preguntada justo después de este movimiento del BCE por la posible ampliación de las medidas y ha sostenido que “todavía la subida de tipos se va a notar en las hipotecas el año que viene”. Por ello, Calviño ha dado por hecho que se extenderá a 2024 una de esas medidas como es la posibilidad de cambiar el tipo de la hipoteca de variable a fijo de forma gratuita.

Desde la banca, se viene poniendo de manifiesto que las cifras de adhesión a los códigos son bajas y por ello no ven la necesidad de ampliar el paquete. El Banco de España estima que solo 42.800 hogares han pedido acogerse frente al millón de potenciales beneficiarios que calculó el Gobierno y que la banca ha aprobado el 9% de las solicitudes mientras ha denegado un 40% por no cumplir los requisitos.

Además de este asunto, Calviño tiene otro pendiente con la banca y es el impuesto extraordinario al sector. Esta misma semana, la vicepresidenta ha anunciado que se revisará porque "las circunstancias han cambiado" y las subidas de tipos de interés se han frenado. La argumentación del Ejecutivo para implantar el impuesto extraordinario inicialmente de formal temporal -2023 y 2024- descansaba precisamente en que los tipos estaban subiendo con rapidez y eso estaba encareciendo las hipotecas variables, después de años de tipos negativos que las hacían atractivas.

Esta revisión del impuesto a la banca ha provocado que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, recuerde públicamente a Calviño que hay un pacto de gobierno que dicta mantener el impuesto. Ese acuerdo también recoge que se revisará junto al de las energéticas.