Así lo dijo Calviño durante su intervención en la Comisión Mixta para la Unión Europea en el Congreso de los Diputados, a donde acudió por última vez antes de marcharse a presidir el Banco Central Europeo (BEI) para dar cuenta de los últimos datos de la ejecución de los fondos de europeos asociados al plan de recuperación.

Calviño dijo que le “preocupa” que algunos ayuntamientos estén dando marcha atrás a proyectos financiados con fondos europeos como la construcción de carriles bici o zonas verdes y avisó de que deberán devolver el dinero. Resaltó que Madrid es el ayuntamiento que más fondos europeos ha recibido, seguido de Zaragoza, Alicante y Valladolid. “En el caso de Madrid son 65 millones para zonas de bajas emisiones, zonas verdes, carriles bici, esto es una preocupación importante si se revierten algunos de los proyectos que se habían puesto en marcha”, advirtió.

También dijo que le “preocupa” que algunas comunidades autónomas, citando específicamente a Andalucía, no estén ejecutando los fondos a mayor ritmo. En el caso de esta región, dijo que solo ha convocado el 55% de los fondos y que ocurre algo similar con otras gobernadas por el PP. Pese a eso dijo que “confía” en su capacidad para desarrollar los proyectos y defendió que los fondos los ejecuta el Estado donde es más eficiente y las regiones y ayuntamientos donde lo son ellos.

EJECUCIÓN "FICTICIA"

PP y Vox coincidieron en criticar la ejecución al señalar que no se conocen datos exactos al respecto. El diputado del PP Juan Bravo la tachó de “ficticia” y dijo que el último dato habla de 7.700 millones ejecutados, mientras que el de Vox José María Sánchez lo cifró en el 33,4% de los fondos, lo que le llevó a decir a Calviño que tiene un “suspenso”.

Mientras, el grupo republicano y el PNV se alinearon en pedir a Calviño que haya proyectos estratégicos o pertes por comunidades autónomas.

Durante la sesión se produjo un choque entre la diputada de Junts Marta Madrenas y la presidencia de la mesa. Madrenas quiso hacer su intervención en catalán sin que hubiese medios para traducirla y aunque llevó traducido al español su discurso. El presidente de la mesa, el diputado del PP Francisco José Conde, le indicó que le tendría que quitar el turno de palabra porque se prevé que cuando no existan los medios para la traducción se debe usar el español. Así, Madrenas inició su intervención en catalán y el presidente le retiró la palabra. Mientras, el resto de parlamentarios se expresaron en español.