Así lo indicó en atención a los medios de comunicación tras reunirse con miembros de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), en la sede de la Fundación Círculo, en Burgos, al ser preguntada por las posibles consecuencias de una candidatura dividida de los partidos a la izquierda del arco parlamentario.

Calviño se reivindicó como una persona que “siempre apoya que podamos trabajar juntos” para dar respuesta a la prioridad de atender al “interés general”. “Nuestra función es tratar de pensar primero en los ciudadanos y eso es a lo que me dedico, y tratando en todo momento de sumar y de multiplicar”, recalcó la vicepresidenta.

Sobre los datos de contabilidad nacional publicados hoy por el INE, puso en valor la confirmación de que la economía española “siguió creciendo en el cuarto trimestre” y sumó un crecimiento en el año 2022 del 5,5%, al igual que en 2021, lo que demuestra su “dinamismo” y la “fortaleza”.

También subrayó los datos de afiliación a la Seguridad Social y celebró la “capacidad de resistencia” de la economía en un contexto “marcado por la guerra, las turbulencias financieras y la inestabilidad de los mercados energéticos”.

Sobre las caídas de las bolsas europeas, Calviño quiso reafirmar el “mensaje de confianza” lanzado por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y aseguró que la banca española parte de una “solvencia y situación superior a otros países de nuestro entorno en materia de liquidez”.

No obstante, reconoció el entorno de “intensa volatilidad” en los mercados financieros después de que la subida de los tipos de interés haya “pinchado” algunas “burbujas” como el “mercado cripto” y ha llevado a “dificultades” a algunos mancos “mayor fragilidad” en Estados Unidos y Suiza.

En materia de inflación, auguró una primera parte del año en la que su evolución esté marcada por una “alta volatilidad” y, aunque espera que los precios “bajen” en el mes de marzo todo queda supeditado a este contexto.

Además, insistó en el elevado precio de los alimentos, que le lleva al Gobierno a realizar un “seguimiento muy próximo” tanto de los precios como de los márgenes empresariales de “toda la cadena de valor del sector agroalimentario”.