Así lo reconoció el portavoz de la Aemet José Luis Camacho, que resaltó que en las próximas horas las temperaturas aún seguirán siendo especialmente elevadas, con nivel rojo de alerta, en las riberas del Ebro en la Rioja, Huesca y Zaragoza.

A continuación, tomará protagonismo un giro meteorológico que se explica por una masa de aire más fresca desde el Atlántico que comenzará a penetrar por el noroeste peninsular durante el viernes, hasta abarcar la totalidad de la península y Baleares el domingo.

Como "nota positiva", las temperaturas "comienzan a descender en Galicia y zonas litorales de la cornisa cantábrica" y este viernes el descenso de las máximas será "notable" en toda la cornisa cantábrica, Navarra y La Rioja. Asimismo, "se comenzará a notar alivio térmico" en la meseta norte, Aragón y Cataluña. Las máximas serán de 22-24 grados en el litoral cantábrico.

Sin embargo, el calor persistirá en la mitad sur de la península, incluso con aumentos en zonas de Andalucía, Murcia y Valencia, donde en estos días no han subido tanto los termómetros. El sábado será una jornada de alivio térmico "salvo en el extremo sureste", precisó el portavoz.

MÍNIMAS NORMALES

Las temperaturas mínimas también se normalizarán progresivamente, con valores por debajo de 20 grados de manera generalizada el domingo, a excepción del litoral de Alborán y del sureste, donde se espera que el descenso de temperaturas se produzca el lunes. Tanto el domingo como el lunes es probable que las temperaturas mínimas alcancen valores por debajo de 10 grados en la meseta norte, sistema Ibérico y Pirineos, con posibles heladas en zonas de alta montaña.

Ante este cambio brusco de los registros la Aemet llamó a prestar atención a las siguientes predicciones que va a emitir, ya que puede dar lugar a "fenómenos de alto impacto" relacionados como bajadas de temperatura, tormentas y lluvias intensas en algunos puntos, especialmente en las zonas de montaña en el norte.

Sin embargo, las temperaturas de los próximos días serán las "normales o por debajo de lo normal" para estas fechas del año. En el Mediterráneo las temperaturas no descenderán tan acusadamente, pues el calor que se desprende del mar provocará un "efecto amortiguador".