En concreto, dice Industria, la aplicación del cambio horario afectará a 12 millones de hogares y comercios españoles, en dónde se consumirán 640 millones de kilowatios hora menos. De dicho ahorro, 10.180 millones de pesetas correspondeán al menor gasto en iluminación, y el resto en aire acondicionado.

La modificación de la hora - que consiste en pasar de las 3 a las 2 de la madrugada de éste domingo las manillas del reloj- se produce en cumplimiento de la directiva comunitaria en vigor por la que el pasado 31 de marzo los relojes se adelantaron una hora.

Industria explica que el motivo por el que se cambian ahora los relojes y no el último domingo de septiembre, como venía siendo habitual en España, es el deseo de la Unión Eurpea de evitar los ocasionados hasta ahora en el transporte de mercancías, viajeros y comunicaciones, por tomar la medida dispersamente en cada país.

La directiva europea contempla que desde este año, todos los países miembros de la Unión Europea cambien sus relojes en las mismas fechas: madrugadas del último domingo de marzo y último domingo de octubre.