Piqué defendió lo hecho por el Partido Popular que, a su juicio, se limita a "explicar una realidad con imágenes absolutamente públicas, que todo el mundo conoce, y que van más allá de sus protagonistas".

Según dijo, es lícito que el PP compare una etapa en que se han conseguido ocho gandes acuerdos entre el Gobierno y los sindicatos con otra época en que el diálogo "era mucho más difícil y había una fuerte conflictividad, como se refleja en la celebración de varias huelgas generales".

En este sentido, insistió en que nadie debería extrañarse o escandalizarse de que el PP haya echado mano de unas imágenes públicas para ponerlas al servicio de una campaña en la que no hay descalificaciones personales y que usa un lenguaje "aceptable en el marco de la confrontación política".