Según informó el Gobierno madrileño, este método de detección, que se estrenó en julio, se aplica de momento a 300.000 hogares con contadores de telelectura. El objetivo es extender este procedimiento al 100% de los inmuebles en 2026.

A partir de los datos de los contadores, que permiten conocer el consumo hora a hora, la empresa avisa a los usuarios si detecta un uso continuado durante 24 horas o en 20 horas incluyendo la madrugada.

El 92% de los clientes confirmó en una encuesta que se enteró por la comunicación de Canal. El fallo era debido principalmente a fugas interiores o roturas de riego.

APRECIABLE AHORRO

La detección temprana de fugas gracias a esta tecnología podría suponer un ahorro anual de dos hectómetros cúbicos en la región, estiman técnicos. La instalación de los contadores y el sistema de alertas no tiene coste para el cliente, que puede controlar por internet su consumo casi en tiempo real.

Los datos horarios también posibilitan una gestión más eficiente de la red de abastecimiento madrileña, que mide 18.000 kilómetros y 700 sectores.

Los contadores inteligentes permiten una mejor estimación de los consumos y optimización de la demanda en las distintas zonas. El acceso a información más detallada suele traducirse en medidas de ahorro y reducción del uso de agua por los ciudadanos.