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CANARIAS ULTIMA LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN DE LAS PAPAS ANTIGUAS

MADRID/LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
SERVIMEDIA

El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo dependiente de la Consejería canaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, saludó hoy que la papa antigua de Canarias haya quedado fuera de la norma estatal que regula la venta de patatas en el territorio nacional, pues abre la puerta a su futura denominación de origen.

A instancias del ICCA, se ha aprobado una disposición específica en el Real Decreto 31/2009, que aprueba la norma de calidad comercial para las patatas de consumo en el mercado nacional.

Variedades propias de las islas como la papa negra, la terrenta o la yemahuevo quedan exentas de la prohibición de vender productos de menos de 28 milímetros de diámetro o en envases de un peso neto inferiores a cinco kilos.

Para el director del instituto, Guillermo Díaz Guerra, esta salvedad que se hace en la norma estatal implica que el Estado reconoce que Canarias cuenta con variedades de papa tradicionales que, pese a no estar incluidas en el registro nacional de variedades comerciales, tienen "destacada presencia en el mercado local y la suficiente tradición como para merecer trato diferenciado".

Hasta la publicación de este reconocimiento nacional, el Estado fijaba unos calibres y tallas mínimas para poder comercializar este tubérculo, que sólo eran de aplicación a la conocida tradicionalmente como papa blanca, ya que las papas antiguas de Canarias son de dimensiones muy diferentes y reducidas, lo que las dejaba al margen de la regulación y podían ser calificadas como no aptas para su venta.

Además, al exceptuarse la aplicación a la papa antigua de Canarias, se regulariza la venta al menor en envases inferiores a los cinco kilos que dictamina la norma nacional, que reconoce que por su valor añadido se puede comercializar en envases incluso de un kilo o inferiores (mallas).

El ICCA subraya que conseguir acreditar su calidad de las Papas Antiguas de Canarias a través de la articulación de una Denominación de Origen permitiría caracterizar estas variedades en función de su forma, color y tamaño, y facilitaría el control de procedencia y regularidad que pretende desplegar el instituto alimentario.

Actualmente se encuentra en fase final de estudio el borrador del reglamento que regularía esta futura Denominación de Origen, y de hecho, el ICCA, organismo competente para llevar a cabo este trámite, está a la espera de que los productores lo soliciten formalmente.

(SERVIMEDIA)
10 Feb 2009
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