Según la directora general del área, Dulce Gutiérrez, “se trata de un modelo de tarjeta mejorado, unificado en todas las islas, que evita los posibles fraudes". La nueva tarjeta incluye una pegatina con un holograma y un código QR con información, que permite a la policía verificar su autenticidad y comprobar su vigencia.

Desde mayo, las nuevas tarjetas de aparcamiento se emiten tanto a las personas que la solicitan por primera vez, como a quienes deben renovarla porque ha finalizado el periodo de vigencia de la actual. A juicio de Gutiérrez, esto “ha supuesto un considerable esfuerzo que ya está permitiendo facilitar el trabajo que realiza la policía para detectar con agilidad los posibles usos fraudulentos de este distintivo”.

Según datos del servicio, en el año 2024 se concedieron un total de 8.649 resoluciones de reconocimiento de grados de discapacidad en Canarias. De ellas, un total de 3.287 tienen derecho a solicitar la tarjeta de estacionamiento por movilidad reducida (un 38%).

Esta proporción sube hasta el 49,37% en lo que llevamos de 2025, en el que se han dictado un 6.520 resoluciones de grados de discapacidad. Un total de 3.219 tienen derecho a tarjeta de estacionamiento; es decir, prácticamente la mitad.

En la actualidad, unas 29.000 personas con discapacidad y movilidad reducida en Canarias hacen uso de esta tarjeta.

A ella pueden acceder las personas con discapacidad reconocida que presenten movilidad reducida o que muestren en el mejor ojo una agudeza visual igual o inferior a 0,1 con corrección, o un campo visual reducido a 10 grados o menos. Estas tarjetas dan derecho de estacionamiento en plazas y zonas de aparcamiento específicos.