Así lo indicó en un videomensaje que grabó para el acto de entrega de estos reconocimientos con los que el Episcopado español reconoce cada año "la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación en los diversos medios, que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos".

En la cita, celebrada en la sede de la CEE en Madrid, también se reconoció la labor de los periodistas Almudena Ariza (en el apartado de Televisión), Jorge Bustos (en la categoría de Prensa) y César Lumbreras (Radio). La comunicadora de TVE criticó el "periodismo de trincheras" y llamó a que la profesión contribuya a la construcción social.

Asimismo, recibió el ¡Bravo! Especial la Fundación VIII Centenario de la catedral de Burgos y en Comunicación Digital la revista 'Ecclesia' por el especial 'Una visita para la historia'.

Esta edición de los reconocimientos de la CEE también han destacado la promoción y distribución en España de 'The Chosen' por parte de Adolfo Blanco (Cine) y la campaña #30años de Ogilvy para Decathlon (Publicidad) y Alberto Cuevas, delegado de la diócesis de Tui-Vigo (Comunicación Diocesana).

PREMIOS CON CORAZÓN

Durante su intervención, el obispo de Cartagena y presidente de la Comisión Episcopal de las Comunicaciones Sociales, José Manuel Lorca, aseguró que los ¡Bravo! "no son los Oscar ni los Goya, no tienen boato ni alfombra roja, pero tienen corazón", dijo en un guiño al reciente mensaje del papa Francisco para la Jornada de las Comunicaciones Sociales que la Iglesia celebrará en mayo.

"Cualquier comunicador tiene que tener un corazón que sienta" y que esté cercano a la gente, algo que la Conferencia Episcopal ha atisbado en las 500 personas, instituciones y empresas que ya han recibido un premio ¡Bravo!, entre ellas Servimedia, merecedora de uno de ellos en la categoría de prensa coincidiendo con el 30 aniversario de esta agencia.

El prelado destacó que espera que estos premios sean un "estímulo" a los premiados para que no dejen que los políticos y las economías "vendan una verdad prediseñada", "impidan conocer la verdad" o la "oscurezcan". "Creemos en una comunicación al servicio de la dignidad humana", zanjó.