Según publica hoy "El Mundo", mandos del regimiento, junto con los empresarios que suministran al cuartel, habrían estafado unos doscientos millones anuales durante los últimos cinco años, al triplicar el número de soldados que en realidad acuden al comedor y alterar las facturas para quedarse con el dinero.

La Zona Militar de Canarias ha emitido un comunicado oficial en el qe se explica que se pretende clarificar dicha operación fraudulenta que perjudica al Ministerio de Defensa. Se pretende, según el comunicado, comprobar la veracidad de la información y en su caso abrir expedientes disciplinarios o remitir la información obtenida al juez togado militar.

De las facturas que se pasaban al cobro, se desprende que diariamente asistían casi 1.000 soldados al comedor, cuando la realidad era que tan sólo lo hacían unos 200. La posible estafa rondaría los 15 millones de peseta mensuales. Si se confirma que dicho grupo venía operando en los últimos cinco años, la cantidad estafada podría ascender a unos 900 millones de pesetas.

Hoy ha llegado a la isla de Gran Canaria un auditor, teniente coronel de la asesoría jurídica, que ya ha comenzado a tomar declaraciones a los mandos responsables de la compra de los alimentos para la tropa.