Piqué, que hizo estas declaraciones en Barcelona, donde participó en unas jornadas sobre el futuro de la automoción, organizadas por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), explicó que el conflicto de la minería no retrasa la firma del protocolo eléctrico, que tedrá lugar, según dijo, en los próximos días.

El titular de Industria señaló que el Gobierno está dispuesto a negociar el mantenimiento de las ayudas públicas al sector más allá de junio de 2002, fecha prevista para el inicio de la Unión Monetaria.

"Vamos a negociar entre todos", agregó, "un esquema que sea aceptable, razonable y, por tanto, asumible por la Unión Europea" para fijar una fecha de finalización de ayudas.

Respecto a posibles discrepancias del PP por la forma en que se está acredtando la crisis de la minería, comentó que su departamento está desarrollando la política industrial y energética del Gobierno y que se siente "absolutamente respaldado no sólo en el seno del mismo y por su presidente sino también en el partido político que le da el principal apoyo".

Josep Piqué descartó dimitir por esta cuestión y se mostró dispuesto a negociar con los sindicatos una solución aceptable a este conflicto, a la vez que pidió calma a algunos trabajadores de la minería "para encontrar saldas aceptables y negociadas".

El ministro de Industria añadió que a partir de enero del próximo año comenzará el proceso de liberalización gradual del mercado español de la minería, reduciendo la cantidad de carbón español que las empresas eléctricas deben comprar.