La carta iba dirigida al domicilio particular del funconario, que ya no está en el centro, y tenía un matasellos falsificado de la prisión, lo que levantó sospechas entre los trabajadores, que avisaron a las fuerzas del orden.

El sobre llegó a la cárcel a las 13,30 horas por el servicio de Correos, que lo devolvió al penal al comprobar que en la dirección que figuraba en el remite no vivía nadie.

Por otro lado, la Sección de Prisiones de la Unión Sindical Obrera (USO) afirmó hoy que esta mañana las autoridades penitenciarias han alertado de que el cntro de Sevilla II puede sufrir un atentado inminente.

Según el sindicato, el subdirector de seguridad de la cárcel ha pedido a los trabajadores que adopten todas las medidas de autoprotección que crean convenientes y estén alerta. USO también ha pedido a todos los funcionarios que extremen las medidas de seguridad, aunque estén de vacaciones o libres de servicio.

El centro Sevilla II fue objeto el año pasado de un atentado terrorista que costó vida a cuatro personas. El 28 de junio, un paquete-bmba, cargado con 7 kilos de explosivos, estalló cuando pasaba por el "scaner" de la prisión.

A consecuencia de la explosión, fallecieron el funcionario Manuel Ortega Pérez, los presos Donato Calzado García y Jesús Sánchez Lozano y el visitante Edmundo Pérez Crespo, que esperaba para ver a su hermano.

Tras el atentado, los presos comunes de varias cárceles españolas amenazaron de muerte a los etarras por asesinar a sus familiares y dejaron de pasar bocadillos a los presos de la banda armada que enesos momentos estaban en huelga de hambre.