Según informó hoy la organización, Cáritas Cuba nació como consecuencia de la caída del bloque socialista en 1991 y de la crisis económica surgida tras la retirada de los susidios de la ex Unión Soviética al país.

Para recibir ayuda solidaria de otras iglesias, la iglesia cubana estableció una oficina nacional en La Habana y oficinas en todas las diócesis. Así, según explica Cáritas, es la única organización humanitaria con independencia del gobierno y que cuenta, además, con su autorización.

Cáritas Cuba, gracias al apoyo de sus voluntarios, ayuda a las madres solteras, proporciona hogar a los enfermos de sida, facilita educación a los niños con síndrome de down, eseña a los campesinos a organizarse para producir más y colabora con las familias de los presos.