Guerra en Ucrania

Cáritas Española se suma a las condolencias por el asesinato de dos trabajadoras de Cáritas Ucrania en Mariúpol

MADRID
SERVIMEDIA

Cáritas Española se ha sumado este martes al mensaje de condolencias de Caritas Internationalis por la muerte dos trabajadoras de Cáritas Ucrania en Mariúpol, ciudad fuertemente asediada tras la invasión rusa.

Pese a que el ataque se ha conocido en las últimas horas, es probable que tuviera lugar el pasado 15 marzo cuando un tanque disparó contra el edificio del centro de Cáritas en Mariúpol, matando a los dos miembros del personal y cinco de sus familiares.

Según la organización católica, debido a la ausencia de comunicación con la ciudad de Mariúpol y la falta de acceso a las instalaciones del centro de Cáritas, la oficina nacional de Cáritas Ucrania aún no cuenta con elementos suficientes para determinar qué sucedió y continúa recopilando información. Presuntamente, el personal de Cáritas y sus familias se refugiaron en el centro durante el bombardeo.

“El ‘martirio’ en Ucrania, como lo ha llamado el papa Francisco, debe detenerse, y debe detenerse ahora. La comunidad internacional debe hacer lo imposible para frenar esta masacre de inmediato. Hay que darle una oportunidad a la paz. El conflicto armado y la violencia no son la solución. Se deben salvaguardar las vidas humanas y defender la dignidad humana. Debe garantizarse la seguridad de los civiles”, añadió Cáritas Internationalis.

La Confederación de 162 organizaciones de Cáritas nacionales en todo el mundo también condenan la violación generalizada del derecho internacional humanitario en varias zonas de Ucrania.

Desde el comienzo del conflicto, las dos Cáritas presentes en el país -Cáritas Ucrania y Caritas-Spes- han estado al lado de la gente y han brindado asistencia humanitaria para salvar la vida de unas 600.000 personas.

Mariúpol se encuentra entre las tres regiones de Ucrania con una situación humanitaria más crítica. Desde que empezó el conflicto, Cáritas ha atendido a más de 352.000 personas, muchas de ellas en suelo ucraniano. Solo en ese país se reparten diariamente más de 4.000 comidas. Las Cáritas nacionales en los países vecinos, incluidos Polonia, Hungría, Eslovaquia, Rumania y Moldavia, están en primera línea para ayudar a los millones de refugiados.

Cáritas y la Iglesia se encuentran entre las pocas organizaciones que quedan al lado de la población ucraniana, y su presencia de base les permite llegar incluso a zonas de conflicto muy remotas.

(SERVIMEDIA)
12 Abr 2022
AHP/clc