La organización atribuye este fracaso a "los rencores y juegos políticos entre los líderes del mundo", y afirma, que por este motivo, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), previstos para el 2015, "no recibieron la debida prioridad".

Cáritas denuncia que algunos países, liderados por EEUU, ejercieron presiones "con gran éxito" para marginar los debates sobre los objetivos y señala que Estados Unidos se aseguró de que se eliminara toda referencia específica a compromisos financieros de los países desarrollados de la declaración final de 35 páginas que ha sido ratificada hoy.

Por ello, Cáritas hace un llamamiento a sus organizaciones miembros para que sigan luchando ante los gobiernos por el respeto adquirido con los Objetivos del Milenio "porque ese tipo de pobreza es humanamente inaceptable. Hemos de conseguir que la pobreza sea historia".