De acuerdo con las mismas fuentes, la ceremonia, celebrada por el personal religioso del centro, fue uno de los principales temas de conversación durante los últimos días entre los cientos de internos del centro.

Las mismas fuentes indicaron que el comportamiento de los etarras recluidos en esta cárcel es "normal", y hasta la fecha no ha trascendido ningún incidente protagonizado por ellos.

Esta cárcel será sustituida en los próximos años por otra qe ha comenzado a provocar algunas reacciones de protesta por parte del Partido Popular. A juicio de su presidente provincial, Matías Conde, la construcción de una prisión próxima a la barriada de la Rivera podría alterar la convivencia ciudadana e incrementar al mismo tiempo la inseguridad.