Así lo revela el nuevo informe ‘Turning the World Around: niñas y jóvenes activistas al frente de los avances por la igualdad’ de Plan International que va a presentarse este martes en el Congreso de los Diputados.

Elaborado de cara al Día Internacional de la Niña que se celebra mañana miércoles, el trabajo pide aumentar la financiación para las iniciativas activistas de niñas y adolescentes.

En la investigación, que incluye datos de 26 países además de España, participaron más de mil jóvenes activistas de entre 15 y 24 años a través de una encuesta online, entrevistas y grupos de discusión sobre sus experiencias haciendo campaña por diferentes causas.

BARRERAS

Según sus resultados, el 27% de las jóvenes consideran las opiniones negativas de los miembros de su familia o comunidad como un obstáculo a la hora de llevar a cabo su activismo. Una de cada diez activistas han sufrido amenazas de violencia física, mientras que el 15% se han enfrentado a acoso y abusos online.

En España, el 8% de las jóvenes activistas padecieron acoso digital, y el 6% ha temido alguna vez por su seguridad. En algunos países con mayores restricciones del espacio cívico o desigualdad de género, el reto es mayor: sufren la hostilidad de las comunidades y el rechazo de líderes y autoridades.

El estudio pone de manifiesto que las niñas y las jóvenes participan en campañas e iniciativas relacionadas con causas diversas, como la lucha contra la violencia de género, los derechos de salud sexual y reproductiva, el cambio climático y el medio ambiente.

Las activistas de países del sur global se enfrentan cada día a graves violaciones de sus derechos como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, los embarazos precoces o el acceso a la educación. En general, entre los temas que más les preocupan figura la igualdad de género, y así lo señala un 60% de las encuestadas. En España, el 25,8% de las jóvenes encuestadas apuntan al feminismo como la causa por la que son activistas.

FALTA DE FINANCIACIÓN

El mayor obstáculo para el activismo de las niñas es la falta de financiación. De hecho, el 54% de las encuestadas señalan esta causa como principal factor que frena sus campañas. En España, el 40% de jóvenes opinan lo mismo. No sólo es difícil acceder a las subvenciones, sino que las activistas rara vez reciben fondos para cubrir sus gastos, incluso cuando trabajan para iniciativas gubernamentales establecidas.

En el marco del Día Internacional de la Niña, Plan International instó a Gobiernos, autoridades, donantes y sociedad civil a "respaldar a las activistas en su labor por construir un mundo mejor".

Entre otras medidas, recomendó aumentar la financiación para iniciativas y grupos activistas liderados por niñas y jóvenes; ofrecerles una educación de calidad sobre igualdad de género, derechos humanos y gobernanza democrática, para que las niñas comprendan mejor el activismo; brindarles formación en áreas como organización y oratoria, y combatir la discriminación basada en la edad y el género y crear espacios seguros y abiertos que eliminen las barreras que impiden a las chicas expresarse, involucrarse y prosperar.

A pesar de estos retos, casi todas las jóvenes encuestadas (95%) afirman que hacer activismo y participar en campañas ha tenido un impacto positivo en sus vidas, haciéndolas sentir orgullosas, poderosas y competentes. En España el 64,5% ha sentido “orgullo y satisfacción por contribuir al cambio”. En general, las jóvenes participantes creen que dentro de 10 años seguirán trabajando por causas sociales.